Diculpas te pido
bruscamente me presenté y
a voces te hablé,
toda mi ira en tí aboqué y
mi rabia te lancé.
Me precipité y
en tí no confíé.
En mi defensa,
qué puedo alegar,
impotente me encontré,
por momentos pensé
que nada te importaba y
que no me escuchabas e
injusta te creí.
Negro todo lo ví.
Sin salida me encontré y
por eso te increpé.
Hoy mis más humildes disculpas
te vengo a ofrecer
vida, latir,
entendiste mi sentir,
no podíamos permitir
ni tú ni yo,
a mitad de germinar
una semilla dejar y
no cuidar.
Yo dudé y
en mi lamento..te repudié.
Por eso hoy
mis mas humildes disculpas
te ofrezco y
las gracias te doy
por seguir manteniendo la llama
de la vida
firme y decidida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario