domingo, 16 de octubre de 2011

NUNCA

Nunca dejarán que
 la herida cierre
nunca dejarán
 de emponzoñar
nunca dejarán
de malmeter.

Me trajeron a este mundo
sin ni siquiera
mi opinión pedir
si hubiese podido elejir...

Como todo ser que
al mundo llega,
una oda a la felicidad reclama.

Cuando nadie canta,
cuando nadie llora
cuando el amor se convierte
en obligación,
la esencia se evapora.

Cuando no recibes,
qué puedes dar.
Cuando todo se
cuestiona, de poco
sirve pensar.

Como una plaga
el desamor
 destruye,
mina, desgasta.

Espejos opacos,
cómo reflejar
lo que ellos quieren ver.
Patrones en deshuso,
obsoletos,
pero siempre reticentes.
La imagen con la semejanza,
reñidas están.

Tal vez sea de locos
luchar por un ideal
comprender y ser comprendido,
aceptar y ser aceptado
sin tener que pasar por el aro,
sin sometimientos,
sin condicionamientos

Dónde el aliento necesario
 para de los miedos huir,
 nunca considerados y
si alimentados...


Los ojos me taparon,
vueltas me dieron,
mi rumbo manipularon,
tampoco la brújula
a utilizar me enseñaron,
según ellos,
de nada serviría

A la deriva me empujaron y
ahora sorprendidos
de mis mundos
conquistados,
no dudan en vaticinar
que nunca en ellos
voy a morar.

Ilusos,
acaso creéis
que os voy a invitar?

3 comentarios:

  1. ¡Qué bueno! Me encanta Lola, es un placer leerte.
    Un beso...

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  2. La felicidad se gana todos los días, como la libertad y el amor. Los caminos no son fáciles, incluso parece que hay retrocesos,pero caminar y seguir caminando es nuestra única arma es nuestro más seguro destino. Si renunciamos,no pereceremos, pero sí quedaremos mansos, grises, amodorrados, alienandos, yertos. Un beso sembradora!!!

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  3. Me encantó.
    Escribes muy hermoso.
    Mucha suerte y éxito.
    Un abrazo,
    Lucía

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